La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) calcula que el coste fiscal de
aplicar una renta mínima de 426 euros sería "relevante", del entorno de los 13.000 millones de euros, y ha advertido de que haría que el déficit público se situara por encima del 3% del PIB.
El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF),
José Luis Escrivá, comparece en la Comisión de Empleo del Congreso para evaluar la proposición de ley que se está elaborando sobre una prestación de ingresos mínimos para personas sin empleo, y que -en su opinión- se trata de una iniciativa "compleja" e "híbrida" ya que combina conceptos de renta básica con otros vinculados a un impuesto negativo.
Escrivá ha señalado que según está diseñada esta prestación
los posibles beneficiarios serían cera de 1,8 millones de personas y el coste fiscal rondaría entre los 6.000 millones y los 13.000 millones de euros, dependiendo de si hay que complementar la renta por cargas familiares.
Por lo tanto, ha señalado que
el déficit se desbordaría entre medio punto y un punto y medio del PIB, lo que "nos llevaría fuera del 3% y nos sacaría fuera de la senda de consolidación".